miércoles, 11 de enero de 2012

Un sueño adolescente: capitulo 4: Que difícil es el amor...


Lucia avanzaba lentamente por la calle, hacia frio por lo que iba abrigada con el chaquetón y un gorro de lana, en la mano sujetaba un café caliente recién comprado, iba al instituto, para ella ese instituto era un paraíso, ella siempre había sido como el bicho raro, pero en ese instituto todos eran igual que ella, todos estaban locos y hacían tonterías, sentía que esas cuatro paredes eran como su casa. Estaba escuchando en su iPod la canción “no air” de Jordin Sparks junto Chris Brown, esa canción le encantaba, ella era una muchacha llena de miedos e inseguridades en el tema del amor. Muchas veces Robert era un misterio para ella, o le amaba con locura o le odiaba, no entendía nada. Mientras sonaba el estribillo pequeñas lágrimas brotaron de manera involuntaria, buscando libertad. Estaba recordando la discusión de anoche, ahora mismo estaban peleados y todo por una tontería…
-¿Mañana quieres que te recoja a la salida y vamos a comer juntos?- Le pregunto Robert mientras le abrazaba y le miraba fijamente a los ojos.
-No puedo cariño, he quedado con Diana para comer, me va a enseñar un texto que va a presentar a un concurso de promesas literarias
-¿Ahora que pasa que te preocupa más Diana que yo?
-Pero Robert ella quiere que le de consejos y le corrija ya que yo quede segunda el año pasado, por favor quedamos pasado mañana
-No sé, creo que he quedado para comer- Dijo con ironía mientras salía por la puerta dando un portazo
Lucia intento seguirle pero cuando se asomó a la puerta ya no estaba. Intento llamarle varias veces, pero no le cogió ninguna, tras muchos intentos el móvil no daba señal. Había apagado el móvil… Lucia no supo cómo tomarse eso…
Cada vez las lágrimas fueron a más. La canción acabo y las lágrimas con ella. Había llegado a su destino. Se encontró con su compañero de pupitre cerca de la puerta de entrada, avanzo con seguridad y se olvidó de la discusión de  anoche.
El despertador sonó a toda potencia, Max dio un salto y se golpeó con la litera. En casos como ese se arrepentía de tener una litara cuando solo dormía uno en el cuarto. Busco rápidamente el despertador y lo apago, miro la hora, las ocho y cuarto.
-Mierda- Exclamo
Se levantó sin dudarlo y se vistió a toda velocidad, cogió el móvil, el iPod y la cartera, se puso el chaquetón y se fue en la moto sin despedirse si quiera. Llego al instituto diez minutos tardes, pero por suerte no le regañaron.
Era clase de matemáticas, odiaba las matemáticas, era la asignatura que se le daba peor. Saco a escondidas del profesor el móvil y vio que tenía un nuevo mensaje en el chat Whatss app. Por poco suelta un grito cuando leyó el mensaje:
Alex: Hey, que te parece la semana que viene para la piarda y así me podre vengar del golpe del otro día en la heladería. Pd: mira para atrás.
Max se giró y vio como Alex le guiñaba un ojo desde la última fila. Volvió a girarse y le contesto por el móvil.
Max: me parece, ya me dices el día exacto, lo del golpe no te creas que te vas a vengar tan fácilmente, que te estaré vigilando
Alex: venga va vigílame todo lo que quieras pero sabes que me vengare. Luego hablamos que el profesor este esta paranoico y creo que está sospechando.
Las clases acabaron, Lucia salió y se quedó esperando en la puerta, a los cinco minutos se apareció Diana.
-Hola guapa ¿a donde quieres ir a comer?- Le pregunto Diana con esa vocecilla que es capaz de sacar una sonrisa a la persona más triste del mundo.
- Se me ha antojado chino
-Pues rumbo al chino
Diana agarro de la mano a Lucia y obligándole le llevo hasta la otra parte de la ciudad
-Diana estoy cansada, podemos descansar
-No, está aquí mismo
Entraron al chino y comieron, Diana escucho atentamente lo que había pasado la noche anterior.
-Me siento culpable, deberías haber quedado con el
-No, estaba deseando quedar contigo para comer, enséñame eso a que esperas, estoy impaciente por leerlo.
Cada palabra que leía Lucia sonreía, al terminar de leer aquel manuscrito, dejo el papel sobre la mesa se levantó y le dio un abrazo a Diana, esta fantástico, llegaras lejos cariño. Seguro que ganas.
El resto de la tarde la pasaron juntos, se fueron pronto a sus casas porque al día siguiente había instituto y Diana tenía que estudiar para un examen de Historia.
Mientras en la otra punta de la ciudad, Max había quedado con Caro, los dos estaban en el parque, realmente parecían una pareja. Hablaban sobre Edu y Alex.
-Edu no viene más hasta dentro de dos semanas- Dijo con un tono de añoranza- Le hecho mucho de menos
-Es normal, siempre pasa lo mismo, estáis juntos, todos los días pegados, besándoos… y a los tres días, desaparece y no da señales de vida. Normal que estés triste, pero no te preocupes, estás conmigo, debería bastarte con eso- Dijo Max mientras se reía y le sacaba una sonrisa a Caro- De verdad no sé lo que haría sin ti.
La abrazo fuertemente y le dio un beso en la mejilla.
Yo tampoco sé lo que haría sin ti- fue su respuesta al abrazo
El resto de la tarde lo pasaron abrazados contándose todas las novedades de sus respectivos novios y amores secretos.
Mientras Luna estaba apoyada en su cuarto de baño, había restos de sangre por el suelo, ella estaba de rodillas, con la cabeza metida en el váter, vomitaba. Sus padres no estaban por lo que no tuvo que esconderse.
John decidió hacerle una visita inesperada, pego a la puerta pero al ver que nadie abría, busco la llave en la maceta donde Luna siempre la dejaba para cuando se dejara las llaves dentro, sabía que Luna estaba en casa, sabía que estaba sola, el motivo de la visita era el temor a que se estuviera autolesionando.
Abrió lentamente la puerta, avanzo por el pasillo y llego al cuarto de baño, le agarro el pelo a Luna mientras vomitaba. Le ayudo a incorporarse y la tumbo en la cama, le curo las heridas y la miro con una mirada de desaprobación.
-No, Luna por favor para ya, Sabes que nos preocupamos por ti, sobre todo Max...
-Lo sé, pero me he peleado con Marcos  y no he podido evitarlo.
-¿Qué ha pasado ahora?
-Lo de siempre, que se fija en otras tías que están buenas y me pongo muy celoso
-Eso es lo normal, todas las personas podemos querer a una persona pero eso no significa que dejemos de ver a otras como atractivas y sentir cierta atracción hacia esas.
- Te equivocas, tú no puedes hablar en el tema, nunca has estado enamorado ni con nadie…- Sabia que se había pasado pero estaba cansada, no quería discutir y quería que se fuera para recapacitar e intentar arreglarlo con Marcos.
-Como tú veas. Voy a recoger esto y me marcho.
John recogió todo y fue a despedirse, vio que Luna se había quedado dormida y se fue sin decir nada.
En cuanto sonó la puerta Luna cogió el móvil y le mando un mensaje a Marcos.
“No me llames hasta el fin de semana, no sé ni siquiera si querré quedar contigo esta semana. Ya hablamos”
No llego ninguna respuesta, pero Luna sabia de sobra que lo había leído, se durmió y no se despertó ni para cenar.
Estaba anocheciendo, Helen estaba apoyada en la pared del restaurante fumándose el último cigarro del paquete. Expulsaba el humo lentamente intentando hacer círculos para entretenerse un poco. De pronto sintió como alguien le daba un beso en la mejilla. Helen cogió y le giro la cabeza para que se lo diera en la boca. Era Luis, su novio, esa noche hacían cinco meses juntos. Entraron al restaurante de la mano cada uno con una bolsa en la mano.
-Estos cinco meses han sido… alucinantes, quiero que siempre sea así- Le dijo el mientras le miraba fijamente a los ojos.- Espero que esto no acabe, te he comprado esto
Le ofreció una pequeña caja que Helen acepto tímidamente. La abrió y se quedó sin palabras, una cadena de plata, con un pequeño corazón colgando, abrió el corazón y ponía sus nombres con el primer día en el que se vieron y el día en el que empezaron a salir.
Helen le dijo que se acercara y le robo un tímido beso.
-Muchas gracias me encanta. Esto es para ti, espero que te guste.
Luis abrió el regalo, un reloj deportivo, por la parte trasera se podía leer una inscripción: “You and I Forever”. Luis hizo lo mismo que Helen y le robo otro pequeño beso. Al acabar la cena pagaron la cuenta, antes de irse Luis entro al baño, Helen le siguió, comprobó que no hubiera nadie y empezó a besar con pasión a Luis. Nadie entro al baño,  a los treinta minutos los dos salieron de este cogidos de la mano y con una tímida sonrisa.

martes, 10 de enero de 2012

Un sueño adolescente: Capítulo 3: Para eso están los amigos


Habían pasado dos días, era viernes por la tarde. Max, John, Helen y Laura estaban sentados en el banco donde siempre se reunían. Esperaban a Caro que vendría con Eduardo. Estaban hablando del instituto cuando de repente alguien grito a Max desde el otro lado de la carretera, a lo lejos se veía a Alex agitando la mano para hacerse notar, Max no tardo un segundo se subió en el banco y empezó a saludarle.
En cuanto se fue Max se sentó en el banco con una gran sonrisa, John no le dejo que terminara de acomodarse para empezar a preguntarle.
-¿Quién era ese?-
-Ese era Alex- Contesto Laura adelantándose a Max- Su próximo fichaje estrella
-No lo llames así, es solo un amigo- Dijo Max un poco molesto
-Admítelo te gusta, es guapo no tienes de que avergonzarte-Le reprimió Helen
Max no dijo nada. La conversación se acabó porque a lo lejos venían Caro y Eduardo de la mano.
Hey cuanto tiempo- Dijo Edu mientras que daba dos besos a las chicas y les estrechaba las manos a los chicos
-Max hemos visto a tu romero pasar para arriba, iba a la heladería-Le aviso Caro
-Ahora que lo dices en esa heladería hacen un café y unos batidos muy buenos ¿no era así Helen?- Decía Laura mientras miraba fijamente a Max
-Sí, es verdad, ¿no os apetece tomar uno?-  Le contesto Helen mientras tiraba de Max para que se levantara
Caro y Helen agarraron a Max y le obligaron a levantarse, a los cinco minutos estaban los seis entrando por la puerta de la heladería buscando un sitio que estuviera cerca de Alex. Se sentaron a escasos metros de él, dejando a Max el sitio que estaba más cerca de él, una camarera se acercó.
-¿Qué desean?
-Tres batidos medianos de chocolate, dos de Vainilla y un Café bombón.
-¿Algo más?
-No gracias
A los cinco minutos la camarera vino con una bandeja, dejo los batidos y el café y se fue. Max no dejaba de mirar la mesa donde estaba Alex, estaba con tres niñas y un chico. Ahora que lo veía más detenidamente le parecía aún más guapo. Se tomaron los batidos rápidos, entonces Helen que se había pasado todo el rato cuchicheando con Caro le dijo algo en voz baja a Max.
-Max me acompañas un momento al baño, es que tengo….lo que tu sabes
-Claro
Los dos se levantaron, se dirigían en dirección a los baños, cuando de repente Helen empujo ligeramente a Max hacia su derecha, este tropezó de lleno, golpeando en la cabeza a un chico. Max se puso rojo al comprobar que como se imaginaba, el chico al que acababa de golpear era Alex, este se rio y solo pudo decir
-¿Esto que es la venganza del otro día?
-No, es que Helen me a…- Miro a su lado y descubrió que Helen había vuelto de vuelta a su sitio, se estaba chocando la mano con Caro haciendo como si no le vieran.
-Ya, claro te han empujado, jaja no te preocupes me la debías
-De verdad que lo siento
-Que no pasa nada tonto, por cierto tenemos que hablar para quedarnos fuera del instituto juntos.
-Vale tú me hablas por tuenti
-¿Tienes whatssapp?, es mejor para hablarte por ahí ya que no hace falta que estés conectado.
-Si claro, apunta mi número.
Se dieron mutuamente los números y se despidieron con un apretón de manos, Max llego al sitio sin decir nada, se puso a succionar con la pajita los restos que quedaban de batido en el filo del vaso y no dijo nada.
-¿y bien? ¿Qué ha pasado? ¿Qué habéis hablado?
-Nada que tenemos que quedar para pasar una mañana juntos fuera del instituto y nos hemos dado los números de móvil
Nadie comento nada al respecto, las palabras sobraban, las miradas que le echaban todos delataban lo que pesaba cada uno, todas excepto la de John que no reflejaba nada…
Por la noche Max se fue antes de cenar cogió la moto y se fue a cenar a casa de Lucia con Diana y Luna, Max les conto todo lo sucedido, estas empezaron a acribillarle a preguntas.
-¿Cómo es?
-¿Esta bueno?
-¿Es rubio?
-¿Es alto?
-¿Cuántos años tienes?
-Es alto, moreno, es guapo y tiene nuestra edad, está en mi curso.
Ellas siguieron haciéndole preguntas, pero solo se conformaron cuando les enseño una foto de su perfil de tuenti.
-DIOS que guapo-Exclamo Diana
-Es muy guapo- reafirmo lucia
-Sí, me alegro de que estés olvidando a John- Dijo Luna
-Yo no he dicho que le esté olvidando, no sé si le estoy olvidando, es mas no sé si tengo posibilidades con Alex no me voy a hacer falsas ilusiones para luego llevarme un chasco como paso con John aunque sé que en el fondo es gay
Los cuatro estuvieron hablando un largo rato del tema, pararon porque pegaron a la puerta, eran Robert y Marcos, los novios de Luna y Lucia, Los cuatro se iban a quedar a dormir en la casa de Lucia, mientras Diana se iba a dormir a casa de Max.
-Bueno nosotros nos vamos ya, quedamos otro día
Se despidieron de cada uno y se fueron a donde estaba aparcada la moto, Diana se encendió un cigarro y se sentó en la acera viendo como Alex sacaba los cascos.
-¿Crees que le gustas?- Salto de repente Diana
-No se, yo creo que puede…aunque no sé. ¿Por qué lo preguntas?
-Porque no quiero que te hagan más daño, ya has sufrido bastante con John, creo que te mereces ser feliz.
Max no añadió nada más a la conversación, le paso el casco a Diana y arranco la moto, se montó, Diana también y avanzaron rápido mientras algunas pequeñas gotas de agua golpeaban la visera del casco. No hablaron más del tema, solo vieron una película hicieron palomitas y se rieron como niños que han encontrado la felicidad. A la mañana siguiente Max llevo a Diana a su casa después de desayunar, siguieron sin mencionar nada del tema, pero se notaba que Max estaba pensando en lo que le dijo Diana anoche.

lunes, 9 de enero de 2012

Un sueño adolescente:Capítulo 2: Aquellos Chicos


Al día siguiente Max se despertó deseoso de llegar al instituto, a primero hora tenia historia y descubriría por fin si Alex está en su misma clase. Se apresuró tanto que llego 10 minutos antes, los autobuses del transporte escolar estaban llegando así que se puso el iPod y se sentó en el banco de al lado del instituto a esperar a que se abrieran las puertas del instituto. Llegaron Caro y Helen. No tardo nada en contarles todo lo que había pasado.
-Mira que eres fácil de enamorar- Dijo Helen con tono de crítica
-Yo no estoy enamorado de Alex, solo me parece guapo, a mí quien me gusta es John- Le reprimió
-Lo de John no avanza, tu sabes que yo creo que es gay pero que no se da cuenta por más que lo intentamos- Dijo Caro- Si te gusta y te da posibilidades ve a por él no desperdicies una oportunidad.
Max no dijo nada más, le basto con asentir con la cabeza y salir corriendo hacia la puerta del instituto que se estaba abriendo.
-Nos vemos en el recreo- Grito a lo lejos
Entro el primero en la clase, se puso al final del todo, así podría controlarlo todo y ver quien entraba por cada puerta. A los dos minutos empezó a llegar gente, Toni entro y se sentó al lado de él. Sacaron las cosas y comenzó la clase. Max se sintió muy decepcionado cuando ya no entraba nadie más, el profesor comenzó a pasar lista y a Max se le acelero el corazón cuando el profesor nombro el nombre de Alex Rodríguez, era el no había duda, la noche anterior se dedicó a buscarlo por tuenti y sabía que ese era su apellido. Había faltado pero daba igual, sabía que estaba en su clase y eso le alegro el día.
A la hora del recreo quedaron los seis en la cafetería, compraron el bocadillo y se sentaron juntos en el recreo.
El teléfono de Caro empezó a sonar, esta se levantó corriendo y se fue a hablar fuera, no tardo más de cinco minutos en volver.
-¿Quién era?- Pregunto Laura
-Eduardo-Dijo Caro muy contenta- Viene este finde y se queda conmigo
Eduardo es el novio de Caro, llevan juntos mucho tiempo, pero era una relación un poco complicada pues Vivian en distintas ciudades y se veían cada mes o dos meses.
-¿estarás contenta no?- dijo Helen
-Mucho, ya era hora de que me hiciera una visita el cabron- Dijo entre risas.
-Entiende que no puede venir todas las semanas a verte-Dijo Max- Ahora que tiene coche vendrá más a menudo pero no todas las semanas
-Lo se…-
-No estés triste que viene este finde y estaréis juntos otra vez- Dijo Toni con una amplia sonrisa.
Max se levantó y le dio un fuerte abrazo, el sabia mejor que ninguno de esa mesa lo que ella sufre con el tema de Eduardo, muchas veces se han peleado y han cortado pero siempre han resistido y se han querido más al día siguiente.
El instituto acabo, Max estaba sacando el casco de la moto cuando vio a Alex a lo lejos volviendo del parque donde siempre se hacen las piardas. Sabía que algún día tendría que ir con él, solo para estar juntos y conocerle un poco mejor.
Llego a su casa, comió y se conectó al chat, a los dos segundos de conectase se abrió una ventana, era Diana.
-¡CUENTAAA!-
-Te ha faltado tiempo, está en mi clase, pero no me he sentado con él porque estaba se había hecho una piarda.
-Jo yo que tenía la esperanza de que ya os habríais besado
-No crees que vas un poco rápido.
-Puede ser jaja
Max siguió hablando con ella un rato más, se cambió y se fue a quedar con Caro y John. Quedaron para ver una peli en casa de Caro, pusieron la película en el DVD y se pusieron a verla. Terminaron y John se fue con Max a dar una vuelta porque Caro tenía que cuidar de su hermana pequeña.
Avanzaban por la calle, hablaban de todo un poco, Max con estar solo con él era feliz, le amaba, le deseaba. Llevaba meses enamorado de él, de su mejor amigo, él lo sabía, todos lo sabían, todos pensaban que podría pasar algo, pero por ahora no ha pasado nada, ni un simple beso.
No hablaron nada importante, parece que no le importó mucho lo de Alex, A Max le dio igual, si sentía algo y me acercaba más a Alex se notaría. Se fue pronto y ceno en su casa, antes de dormir se fue al ordenador, el corazón le dio un vuelco cuando vio que tenía una petición de amistad de Alex…No dudo un instante y le agrego, estaba conectado, tenía dudas si hablarle pero parece que el destino decidió y Alex se adelantó.
-Hola
-Hola ¿tú eres el que me tiro el otro día no?-no era un buen comienzo pero una forma de no parecer un desesperado.
-jajaja si lo siento otra vez, no estoy muy orgulloso de ello
-no pasa nada, te perdono. ¿Cómo es que hoy no has venido al instituto? Es que me caíste bien el otro día.
-gracias, es que me he hecho una piarda, no te preocupes que mañana voy y nos hablamos, a ver si algún día te vienes y nos hacemos una juntos, que solo me aburro muchas veces.
Max no se lo podía creer, estaba eufórico, ahora mismo era de los chicos más felices de la tierra.
-Claro cuando tú quieras vamos y nos hacemos una piarda juntos-Dijo sin pensárselo dos veces
-No seas impaciente que yo no soy de hacerme muchas jaja
-Vale  tu avisas
-Bueno yo me voy a ver la tele, nos vemos
La conversación termino, Max se puso a repasarla seis veces por si descubría algo que le dijera que tenía oportunidad, pero nada, solo le hacia ilusión lo de la piarda con él. De repente el móvil sonó, un mensaje.
“Te necesito, me he peleado con Eduardo”
Eran las doce, si no hacia ruido podría escaparse con facilidad y volver para las una. Así lo hizo a los diez minutos estaba abrazando a Caro que tenía todos los ojos llorosos e hinchados de las lágrimas.
-Deja que le llame- Dijo Max mientras la abrazaba
-Max corriendo busco en su agenda el número y le llamo.
-Dime Max- Dijo Eduardo
-Tengo a Caro llorando al lado mía, dice que la has dejado ¿es verdad?
-No, pásame con ella que ha sido todo un malentendido.
-Vale- Le contesto mientras le pasaba el móvil a Caro.
Él se alejó y se puso a mirar las estrellas. No paso mucho tiempo cuando Caro le dio un fuerte abrazo por detrás.
-Gracias, gracias, muchísimas gracias, te quiero mucho-Le decía mientras le daba un beso en la mejilla y se iba dando saltos de alegría hacia su casa.
Todavía era pronto, por lo que Max decidió llamar a Luna. Luna era otra de sus mejores amigas, hace cuatro años se había ido a otro instituto que tenía mejor nivel para estudiar su carrera, pero de todas formas seguían quedando con John muchas tardes, los tres siempre hacían tonterías y se lo pasaban en grande.
-¿Si?- Se escuchó al otro lado del móvil- Dime amor
-¿Quieres salirte a darme un abrazo al jardín?
-Claro que si, en cinco minutos estoy fuera
Max no tardo ni un segundo en montarse en la moto y arrancarla, se encontraron, aparco la moto y se abrazaron. Llevaban casi un mes sin verse, Luna era muy importante en su vida, extrañaba esos abrazos, la extrañaba mucho. Se sentaron cinco minutos y se contaron todas las novedades. Luna le conto que se había peleado varias veces con Marcos, que era su novio, pero que se reconciliaron y hace tres días hicieron un año juntos. Max le conto como iba la situación con John y todo sobre Alex. Miraron el reloj, las una.
-Mierda ya voy tarde- Dijo mientras se ponía el casco y le daba un beso en la mejilla- Otro día quedamos los tres, te quiero.
-Adiós guapo ten cuidado, ya hablamos
Max llego a las una y cuarto, le pillaron y le castigaron sin salir al día siguiente, no le importó, ya que tenía que entregar un trabajo de presentación para el viernes así que no saldría ni el miércoles ni el jueves.

Un sueño adolescente: Capitulo 1: Nueva vida


Max se levantó a las 7 de la mañana, tenía sueño pues la noche anterior se acostó muy tarde. Las vacaciones de verano habían acabado y ahora le tocaba empezar primero de bachillerato en un nuevo instituto. Conecto el iPod al equipo de música de su cuarto y se posó en la cama. Se estiro un poco y pensó en hacerse el malo pues no tenía ninguna gana de ir a ese instituto, todo sería nuevo, todo excepto un grupo de sus amigos que habían elegido el mismo instituto con él. Durante el cuarto curso todos se pusieron de acuerdo para echar las matriculas en el mismo instituto y así no separarse.
Recapacitó. Es el primer día no haremos nada- pensó
Se levantó y se metió en la ducha a toda velocidad. Se vistió desayuno y se puso a mandarle mensajes por el móvil a Carolina. Habían quedado que el la recogería en moto porque era el primer día y ninguno de los dos quería ir solo.
Llego a casa de Caro, eran las ocho, tenían media hora para llegar y el instituto no estaba muy lejos.
Buenos días- Dijo Caro mientras salía de la puerta.
Buenos días- le contesto Max mientras sonreía y veía como se ponía el casco de la moto.
¿Por qué me miras con  esa cara de tonto?- Dijo riéndose
Se lo pensó- Debe ser porque me alegro de que hagamos el bachillerato juntos y no te hayas separado de mi- dijo aun con una sonrisa más amplia que la anterior.
Se abrazaron y sin decir nada más se fueron en la moto.
Llegaron cinco minutos antes de que la campana sonara, todo estaba lleno de jóvenes y algunos no tan jóvenes, por lo que se veía alguno debía de haber repetido más de dos veces.
Aparcaron la moto en la acera de enfrente y se fueron justamente a la esquina donde les estaban saludando Helen ,John, Laura y Toni, llevaban sin verse solo dos días, pero el abrazo que se dieron algunos fue como el de unos amigos que llevan años sin verse.
Las puertas se abrieron y de repente una avalancha de alumnos entro por la puerta obligándolos a caminar, todos se dirigían al patio principal donde se encontraba la lista con las clases donde había tocado cada alumno. Helen se coló fácilmente entre la gente y se puso en primera fila, saco el móvil e hizo fotos a las listas. Desapareció como si de un fantasma se tratara, los cinco rodearon a Helen y se pusieron a agrandar las fotos para ver donde estaban. Había tres primeros, ninguno de ellos cayo en primero A. Caro, Toni, Helen y John cayeron juntos en el B, mientras Max y Toni cayeron en el C.
No estaban muy contentos con la forma de repartirlos, pero en cualquier caso si querían cambiarse más adelante podrían pedir el cambio. Se despidieron y fueron cada uno a su clase.
El instituto se dividía en tres edificios, el A que estaba hecho para los profesores y la administración del centro, el B y C solo para aulas. Toni y Max tenían su aula en el edificio C mientras los demás la tenían en el B.
Los dos entraron en el aula por la puerta de atrás al mismo tiempo que el profesor cerraba la puerta delantera, se sentaron al fondo y empezaron a mirar a todos sus compañeros, no conocían a nadie, había alguna cara conocida de su antiguo instituto pero ninguno había estado en su clase. El profesor se sentó y empezó a presentarse. Estuvieron una hora presentándose y cuando toco el timbre todos salieron, el pasillo estaba lleno, ya se iban a su casa pues solo habían venido para conocer su aula y recoger la lista de material necesario, mañana empezarían las clases de verdad. De repente Max noto como alguien le golpeaba tirándolo al suelo, se cayó en medio del pasillo. Un chico se había tropezado con él y le había tirado.
-¿Qué coño haces?- Dijo Max
-Perdona no te había visto- El chico se acercó y le ayudo a levantarse.
Max le miró fijamente a los ojos, no sabía que había pasado pero no le importaba.
-No pasa nada, un fallo lo tiene cualquiera- Dijo agachando la cabeza
-Nunca te había visto ¿Eres nuevo no? Me llamo Alex- Dijo con una gran sonrisa
-Max- respondió de manera tímida- Este de aquí es Toni- Dijo mientras señalaba a su derecha
Alex le saludo con un movimiento de cabeza- Bueno yo me largo ya, nos vemos- Dijo mientras le guiñaba un ojo a Max- Y perdona otra vez.
Alex se fue corriendo, Max se quedó mirando como desaparecía entre la multitud.
-Te ha faltado tiempo para ligar- Decía Toni mientras le daba golpes en el codo para que reaccionara
Max no dijo nada en todo el camino de vuelta a casa, se le veía pensativo.
En cuanto llego a su casa llamo corriendo a Diana, una de sus mejores amigas un año menor que estaba en su antiguo instituto y que el siguiente año pasaría al instituto nuevo de Max.
-Toni me ha mandado un mensaje, Cuenta- Dijo Diana casi gritando
- No ha pasado nada, hemos llegado a clase y…
-¡Eso no me interesa, háblame de Alex!- Dijo Diana cortándole la conversación a Max.
-Ah eso no ha sido nada, se ha tropezado y me ha pedido perdón, solo eso
-si ya y yo me lo creo, dijo Toni que te gusta así que algo me ocultas, cuenta o te juro que no te hablo en meses.
-Bueno puede que el chaval me haya parecido guapo solo eso, no hay nada más, además sabes de sobra que estoy enamorado de John, que sigo pensando igual que tú que él es gay.
-¡A la mierda John! Es tu mejor amigo, este puede que sea algo más, ve a por él, ¿Estáis en la misma clase?
-No, creo que no. Pero puede que coincidamos en alguna de las optativas.
-Si ese es el caso siéntate al lado suya ¿Vale?
-Lo pensare, te dejo que me voy a comer, te quiero
-Bueno vale, te quiero más
Max colgó el teléfono y se tumbó en la cama y se puso a pensar. Le había encantado el chaval, ahora solo tenía que investigar si tenía posibilidades.